La comunista Jeara Jara y el ex José Losnio
El próximo presidente de Chile, que gobernará el país de Sudamérica entre 2026 y 2030, se definirá entre la izquierda y el viejo Amenio, el líder del Partido Republicano. Esto es lo que eligieron los votantes este domingo, tras la primera vuelta electoral. Con un 90% leído, Jara, el encargado de estudio del Presidente de Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Gabriel Boric Se obtiene el segundo lugar por Kase, con el 24,1% de los votos, una distancia estrecha y que le permite ganar, hasta lograr el poder del poder. En tercer lugar, la sorpresa del día: el populista Mark, Franco Parsication Asth, que tiene 13,9% de años (quién), fracasa mucho en los contratos de Chile Vamos.
«Estoy muy agradecido con Jeara y José A Antonio, su hijo por el inicio», dijo el presidente Boric desde la Corte, y aconsejó hablar a Camila Valleja.
En consecuencia, la posición de la coalición de derecha se ve afectada por muchos, que tienen hechos que han repetido repetidamente: el 14 de diciembre, 15,7 millones de votantes. Aunque Jara ganó la primera vez, tal vez los votos de Kast, Kaiser y Matthei aumenten al 51%, lo que la hace más fuerte para la segunda vuelta. Si sumamos el apoyo de París, la oposición populista, mayoritaria, llegamos al 70%, aunque del voto de París es difícil decir que se trasladan a la derecha.
La diferencia entre Jara y Kast, en torno a los dos puntos, no fue la esperada. Los escritores dedicados demostraron que el codirector de 51 años recibió mucho apoyo este domingo, y en la diferencia de entre cinco y nueve puntos con Kast. Su mayor problema fue no ganar esta primera vuelta: el partido dirigente se formó en torno a la jora original de Jara. Especialmente con tales diferencias con los republicanos. Por tanto, a partir de este domingo enviará fuertes señales al electorado elegido, y eso es lo que hará esta noche al resaltar las opiniones de otros candidatos, como Paris o Matrii. La primera acción que se espera es que Jara planteó o ató a sus militantes en el partido comunista, donde estaba inscrito desde los 14 años, lo que genera una gran resistencia. Además, se esperan cambios en su equipo e incluir figuras que le permitan dar seguridades al centro político.
Kast, porque parece, y por encima de ambos, escupe y Kaiser. Esta es la tercera vez que un experimentador remoto realiza la administración. En las elecciones anteriores, en 2021, ganó en la primera vuelta, pero el segundo candidato perdió ante el ocupado y actual presidente. La creación de Libertad en Libertad individualmente, como la eliminación, Kast ha prometido un Estado de emergencia Para Chile seguridad innecesaria, crecimiento económico, gobierno débil -busca recortar 6.000 dólares en 18 meses- e inmigración constante. Esta noche contó con el apoyo del Káiser, que ya tiene una carta conjunta del Congreso, y de Matthei, que fue a visitarlo y seguirlo. A los republicanos se suma el grueso del bienestar cultural del país, el grupo de Chile Vamos. El pragmático Orver une fuerzas para impedir que Jaru abandone el poder el 11 de marzo, cuando el dolor abandona el gobierno a los 40 años.
Los símbolos que abren los dos que van al segundo dan las próximas horas y la clave para cobrar ayuda. Jara quedó por debajo del récord histórico del gobierno de Boric, 30% leal, pero no suficiente para formar una mayoría. De hecho, en esta primera campaña tuvo que distanciarse del Presidente y de su administración, aunque él mismo fue ministro de la lucha hasta hace unos meses. La obra de Jara es Titanic, porque el viento en Chile hoy sopla de derecha -como antes- y, como ha sucedido muchas veces, siempre ha sucedido con el bloque.
En Chile también ha sucedido, como ha sucedido desde la recuperación de la democracia, signos desconocidos. Además de elegir al sucesor de Boric, los electores renovaron todo el Gabinete (155 Comisarios) y la mitad del Senado (23 de la mitad de las siete cámaras ya existentes). Es la primera vez desde la reanudación de la democracia en 1990 que los ciudadanos son elegidos Presidente de la República mediante votación y, al mismo tiempo, con una inscripción censal limitada.
La Sociedad Chilele ha tenido un amor por elegir. Después del nacimiento del año 2019, el Cuerpo se condecoró con el cuerpo de la izquierda y, cuando el gobierno del presidente Baric no duró ni seis meses, fue rechazado por 62% contra 38% el documento que apoyaba el oficialismo. Fue un fracaso evitar que el gobierno pudiera cambiar la nueva situación y cuando llegó de inmediato, pero en 2023 los chilenos comenzaron a formar nuevamente la opinión entre un 55% y un 42%.
Esto es lo que se conoce como infierno. Parecen decisiones contradictorias, pero no lo son: la sociedad sigue estando desvalijada, sobre todo, por la gran debilidad de las instituciones políticas. Por eso, desde hace veinte años, castigan los deseos y responden a la oposición, como si intentaran cambiar el cambio, que en realidad no se produce. Por lo tanto, los gobiernos y el Congreso oficial tienen los mayores problemas para organizar y aplicar los componentes de la ley. Los chilenos, que no confían en los gobiernos, los partidos ni el parlamento, participan en las elecciones que, por primera vez, cuentan con voto. Mavolo demuestra que OCILEN estaba más preocupado que lo que quería hacer con las palabras «No importa quién esté a cargo, tengo que ir a trabajar».
Este es el Chile que heredará el próximo presidente en unos meses más, cuando asuma el 11 de marzo. Son candidatos deshonestos, que no lo mantienen por mucho tiempo, y que están fuera del alcance de los crímenes. Es parte del hábitat lo que explica por qué el aire impulsa cuestiones tan profundamente arraigadas como los problemas de Kasst y de la izquierda.