El joven barranquillero finaliza con el Tolima en Ibagué y ha sido elegido campeón de Colombia
la estrella esta llegando Tiburón. Junior de Barranquilla, el equipo más importante del Caribe colombiano, se coronó este martes campeón de la Liga colombiana al imponerse 0-1 en el partido de vuelta al Tolima, en Ibagué. El club costeño supo resistir el ataque de su rival, que saltó al terreno de juego de Manuel Murillo Toro y rápidamente remontó un déficit de 3-0 en la ida. Sin embargo, Junior aprovechó los errores que mostró el Tolima en las jornadas previas y, con gol de José Enamorado, su máximo goleador, puso su sexta estrella en su escudo dos años después de conquistar su décima.
Junior hizo sus deberes en la primera visita a Barranquilla: un excelente primer tiempo, con el Enamorado a su merced y la afición que convirtió el estadio Metropolitano en un pebetero, fue suficiente para que el equipo rematara. Tiburón Derrotará al Tolima. Cuando el árbitro pitó el final de los primeros 45 minutos de partido, los jugadores ya tenían el 3-0 en el tablero. La sensación de que la undécima estrella estaba a punto de confirmarse empezó a confirmarse, aunque en la segunda parte el resultado se mantuvo. Pero, llenos de imprevistos y milagros, siempre dan la oportunidad de volver: había que jugar primero en Ibagué y luego confirmar el partido grande en Barranquilla.
El partido en Ibagué, como era de esperarse, comenzó con un Tolima brutal, que ahogó a Junior y lo bloqueó en la mitad de la cancha. En los primeros cinco minutos acumuló varias llegadas y empezó a generar peligro en el arco que supervisaba Mauro Silveira. El equipo de Barranquilla esperó, buscando espacios o contraatacando para anotar, acabando con las esperanzas del Tolima. Pero pasó el tiempo y el impulso inicial pareció estancarse y convertirse en un ataque masivo sin plan. Menos de 20 minutos después, el problema del equipo vinotinto tuvo sus consecuencias: Yimmy Chará filtró el balón derecho a los pies de Enamorado, quien saltó sobre un centro del uruguayo Cristopher Fiermarin para aumentar el resultado al desastre 4-0.
El gol fue un desamor para el Tolima, que si bien no dejó de buscar concesiones, no hizo una jugada peligrosa para su rival. Junior, ya recuperándose de lo hecho el viernes en Barranquilla, empezó a sentirse cómodo en la cancha, sabiendo que la responsabilidad de sacar el partido es, ahora más que nunca, del equipo local. Pero cuando parecía que el primer tiempo terminaría sin más problemas, el árbitro expulsó al paraguayo Guillermo Paiva, Junior, por pelearse con Marlon Torres. La tarjeta roja levantó el ánimo de la afición y del Tolima, que terminó el primer tiempo como empezó: con más ganas que precisión para buscar, sin éxito, un descuento que les devolviera la esperanza.
El segundo tiempo comenzó con el Tolima perseverante, por momentos desesperado, incapaz de encontrar la manera de superar la invencible defensa que le puso Junior. Gracias a habilidad e inteligencia, el equipo de Barranquilla siempre domina el juego. Por otro lado, el vino y el oro también sufrieron desgracias, cabezazos que se desviaron unos centímetros, balones que dieron en los postes y destrozaron rebotes que, en algunos casos, pudieron ser gol. El jugador extra no lo ha intentado a favor del Tolima, equipo habitual en las últimas etapas de las competiciones, pero es un éxito desagradable: han jugado cinco partidos en los últimos cinco años, pero solo han ganado uno (ante Millonarios, en el torneo inaugural de 2021).
El tiempo volvió a lastimar al Tolima. Las caras altas en las gradas -donde estaba el técnico de la Selección Colombia, Néstor Lorenzo- demostraron que la afición ya sabe que el milagro que estuvieron esperando todo el fin de semana fue pasado. En los jardines, Junior, que destacó durante toda la liga, sintió que había ganado. Esto no lo angustió ni lo llenó de ansiedad, pero mantuvo la calma y reafirmó la grandeza que demostró en 180 minutos de todo el partido. El joven, habiendo hecho el trabajo desde el principio, sólo aceptó el partido de ida. El árbitro hizo sonar su silbato y señaló el centro del campo después de cuatro minutos de tiempo extra: el título, una vez más, fue para Barranquilla.
Con su competencia, Junior, que siempre utiliza los músculos de su cheque para fortalecerse y buscar títulos, encuentra su lugar en la Copa Libertadores 2026 y competirá en la Superliga contra Independiente Santa Fe, campeón del primer semestre, en el viaje de regreso con fecha sin especificar. Sin embargo, esto es una novedad para el futuro: ahora trajo a Barranquilla la Navidad y las fiestas que se celebran y celebran en todas partes. Tiburón.