Cristina Kirchner, operada de emergencia por apendicitis
Cristina Fernández de Kirchner estuvo internada en Buenos Aires y fue operada de apendicitis. El expresidente de Argentina (2007-2015) sintió fuertes dolores en el estómago este sábado por la tarde y, tras ser consultado por su equipo médico, la justicia le permitió salir del departamento donde, desde junio pasado, se encuentra bajo arresto domiciliario, condenado por fraude. El parte médico oficial indicó, por la noche, que el paciente evolucionaba «sin complicaciones postoperatorias».
Kirchner fue internado en el Sanatorio Otamendi de la capital de Argentina. Los exámenes realizados en el hospital confirmaron el «diagnóstico de apendicitis y peritonitis crónica» y se realizó una cirugía laparoscópica, según el comunicado firmado por la directora médica del sanatorio, María Lanfranconi.
A pocos minutos de conocer el estado de salud del expresidente, grupos de dirigentes kirchneristas y terroristas se concentraron cerca del hospital con muestras de apoyo al líder peronista. «No caminaréis solos», prometía una gran pancarta colocada frente al hospital. «Fuerza Cristina», decía uno de los muchos carteles pegados en las paredes del edificio.
«La doctora Cristina Fernández de Kirchner fue trasladada, previa aprobación judicial, al Sanatorio Otamendi», dijo horas antes Gregorio Dalbón, uno de los abogados de la expresidenta. «Cuando presentó una infección estomacal, los médicos fueron a su casa y, después de un examen minucioso, determinaron que era necesario un examen completo en el hospital».
En el mismo Sanatorio Otamendi, Kirchner ya había sido sometido a una histerectomía en 2021. Cuando aún tenía su consultorio en la Casa Rosada, en 2013 fue operado de un hematoma subdural en el cráneo y, hace un año, le extirparon un tumor en la tiroides.
Kirchner, de 72 años, se encuentra bajo arresto domiciliario en la región de Constitución desde que, a mediados de año, la Corte Suprema de Justicia confirmó su culpabilidad en el caso conocido como Carreteraspor defectos en las vías de la región patagónica de Santa Cruz. La sentencia del expresidente conlleva seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos. La semana pasada, la Corte falló contundentemente que debería usar una tobillera, un dispositivo para monitorear su ubicación. Mientras estaba detenido, Kirchner es juzgado en otra causa, denominada Artículos fraudulentosacusado de liderar una organización ilegal para cobrar sobornos a empresarios que eran contratados para realizar trabajos gubernamentales.