Aranjuez: Homenaje polémico con partido y asociación franquista unido.
Aranjuez, España – Un homenaje a un militar del siglo XX ha desatado polémica en Aranjuez, donde el Ayuntamiento, gobernado por una coalición de PP y Vox, se asoció con una entidad vinculada al franquismo para conmemorar el centenario de su muerte.
El pasado 10 de octubre, se llevó a cabo un acto en honor al Capitán Félix Angosto Gómez Castrillón, un militar que murió en el Marruecos español en 1924. Durante el evento, se descubrió una placa conmemorativa en el centro cultural Isabel de Farnesio, además de ofrecerse una conferencia sobre su vida, a cargo de José Luis Lindo Martínez, cronista oficial de la localidad.
La asociación responsable del homenaje, conocida como Caídos de Aranjuez, mostró en su material promocional el logotipo del Ayuntamiento como colaborador junto a su propio emblema. La organización, que se constituyó formalmente en noviembre de 2023, tiene un enfoque declarado en recordar a aquellos que murieron en conflicto, aunque su relación con el legado franquista ha generado controversia.
A pesar de que el jefe de gabinete del Ayuntamiento, Pedro Parra, insistió en que el acto fue exclusivamente organizado por el consistorio y que su función fue meramente de colaboración al ceder el espacio, el comunicado oficial del Ayuntamiento señalaba la conferencia como parte del homenaje. Esto despertó críticas de distintos sectores, que ven en la celebración un intento de reivindicar la figura de Gómez Castrillón y, por extensión, del franquismo.
El monumento que la asociación considera como símbolo de su identidad, dedicado a «los caídos», refleja estética y simbología ligada a la dictadura franquista, lo que ha suscitado debates sobre la memoria histórica en España. El escudo de España durante Franco y símbolos como el yugo y las flechas son parte de la iconografía presente en este lugar, lo que, según críticos, contradice los esfuerzos por reconocer y reparar el dolor de las víctimas del franquismo.
Esta situación ocurre en un contexto más amplio de revisión de la memoria histórica en España, justo después de que el Congreso de los Diputados aprobara la tramitación de una reforma legislativa que busca disolver asociaciones que promuevan la apología del franquismo. El objetivo de esta reforma es clarificar las disposiciones legales y ayudar a garantizar que no se repitan actitudes que ocasionen humillaciones a las víctimas del régimen. Ironías del destino, la existencia de Caídos de Aranjuez se estableció en un momento en el que se intensificaron los debates sobre la memoria democrática.
La celebración de eventos como el homenaje al Capitán Angosto no es un hecho aislado, sino parte de un movimiento organizado que ha ido ganando terreno en varias regiones de España. La asociación Caídos de Aranjuez ha promovido iniciativas que, según sus palabras, buscan “la verdad” frente a lo que consideran una manipulación de la memoria histórica, encarnando así una propuesta que choca con la narrativa oficialista.
Este actuación ocurre en un contexto político delicado, donde la alianza entre el PP y Vox en varios municipios de la Comunidad de Madrid ha llevado a un resurgimiento de figuras y símbolos asociados a la dictadura. El actual alcalde, Miguel Gómez Herrero, fue designado en un pleno cuya aprobación se vio favorecida por el apoyo de ambos partidos, reforzando la preocupación de los críticos sobre un posible retroceso en los avances hacia la reconciliación histórica.
Analizando el panorama, queda claro que el homenaje al Capitán Angosto y la recepción que ha tenido, revelan no solo la complejidad del recuerdo de la Guerra Civil y la dictadura en España, sino también las tensiones políticas contemporáneas. En un país donde el pasado aún afecta las dinámicas sociales y políticas, este tipo de eventos tienden a abrir viejas heridas en vez de cerrarlas, lo que provoca un debate vital sobre hacia dónde se dirige la memoria colectiva española en el siglo XXI.