Chile y Argentina lideran la inversión, mientras Paraguay no figura en mapa tecnológico regional

El más reciente análisis de Bloomberg con datos de Deep Tech LATAM 2025 de la consultora Emerge en alianza con Cubo Itaú sobre la inversión en deep tech, tecnologías de frontera basadas en investigación científica avanzada, muestra que Chile se ha posicionado como el país que más capital atrajo en la región, con US$ 607 millones, seguido por Argentina con US$ 486 millones y Brasil con US$ 216,2 millones. Estas cifras marcan un punto de inflexión en la dinámica de innovación latinoamericana, evidenciando una transformación estructural en el destino del capital de riesgo hacia sectores de mayor sofisticación tecnológica.
En términos agregados, América Latina movilizó alrededor de US$ 1.500 millones en inversiones deep tech en 2025, con proyecciones que apuntan a más de US$ 3.400 millones hacia 2032. Aunque estas cifras son alentadoras, siguen siendo reducidas frente a otras regiones: Estados Unidos invierte cerca de US$ 32.000 millones, Europa unos US$ 18.000 millones y China alrededor de US$ 12.400 millones. La brecha refleja el reto de la región para consolidar una masa crítica de innovación que pueda competir globalmente.
En conjunto, el estudio evidencia que América Latina avanza hacia una nueva etapa en la que la tecnología de frontera se convierte en motor de desarrollo económico, aunque de manera desigual entre países.
Análisis regional: ausencia de Paraguay en mapa deep tech
La tabla de inversiones en startups deep tech de Deep Tech LATAM 2025 muestra una marcada concentración en los países del Cono Sur y México. Los montos registrados son los siguientes:
La lectura de estas cifras revela que la inversión está fuertemente concentrada en los primeros cuatro países, que absorben más del 95% del capital regional destinado a este tipo de emprendimientos. El resto de las economías muestra una brecha significativa, lo que pone de manifiesto la desigualdad en la capacidad de atraer fondos para innovación de alta complejidad.
La creación de fondos de inversión público-privados, la mejora de la infraestructura digital y el fortalecimiento de la educación científica podrían permitir que el país ingrese gradualmente en la próxima ola de inversión tecnológica en la región.
* Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones.