Corte rechaza casación y confirma condena por homicidio culposo en Villarrica.
La Corte Suprema de Justicia ha confirmado la condena de cinco años de cárcel para un conductor que causó un fatal atropello a un grupo de personas, tras declarar inadmisible un recurso extraordinario interpuesto por su defensa.
Los ministros Luis María Benítez Riera y María Carolina Llanes fueron quienes votaron a favor de esta decisión en relación con el caso de Richar Rodrigo Aguiar. Este recurso había sido presentado por su abogado, Manuel Ramos Villasboa, en contra de la resolución del Tribunal de Apelación del Guairá, que había ratificado la condena por homicidio culposo dictada en septiembre de 2022.
El incidente que motivó este proceso judicial se remonta a enero de 2021, cuando Aguiar, un enfermero en estado de ebriedad, atropelló a cuatro personas en un puesto de ventas del barrio San Miguel de Villarrica. La severidad del delito y las circunstancias agravantes, como el consumo de alcohol, fueron fundamentales para la determinación de la pena.
El juicio oral y público, que destacó por su relevancia en la comunidad, culminó en un veredicto que fue percibido como un mensaje claro en la lucha contra la conducción temeraria. La condena ha generado diversas reacciones entre los ciudadanos y ha reavivado el debate sobre la seguridad vial en el país.
Este caso pone de manifiesto los peligros de la conducción bajo los efectos del alcohol, una problemática que ha llevado a las autoridades a implementar medidas más estrictas y campañas de concienciación sobre la importancia de evitar la combinación de alcohol y volante.
Las estadísticas de accidentes de tráfico vinculados al consumo de alcohol siguen siendo alarmantes en el país. A pesar de los esfuerzos por parte del gobierno y de varias organizaciones, los incidentes fatales por atropellos continúan siendo un desafío significativo para la seguridad pública.
En este contexto, las decisiones judiciales como la que se ha tomado en el caso de Aguiar plantean una señal de esperanza para las víctimas de accidentes viales y sus familias, al mismo tiempo que constituyen un llamado a la responsabilidad individual y colectiva en torno a la seguridad en las calles.
Así, la resolución de la Corte Suprema no solo ratifica la condena del acusado, sino que también refuerza el compromiso nacional de trabajar hacia un futuro donde las vías sean más seguras y se respeten las vidas de todos los ciudadanos.
