EEUU y aliados proponen tregua de 21 días en conflicto
Estados Unidos y aliados solicitan alto el fuego en Líbano para frenar el conflicto con Israel
En un intento por abordar la creciente crisis en Líbano, Estados Unidos, Francia y otras naciones aliadas, incluida la Unión Europea, han hecho un ferviente llamado a un alto el fuego de 21 días. Esta medida, que busca entrar en vigor de inmediato, pretende facilitar negociaciones que puedan poner fin al conflicto entre Israel y la milicia chií Hezbolá, el cual ha dejado más de 600 muertos en Líbano a causa de intensos bombardeos por parte de Israel en los últimos días.
A través de una declaración conjunta, los países firmantes enfatizaron que la situación actual "es intolerable y representa un riesgo inaceptable de escalada regional". En el comunicado también se subrayó que esta crisis no beneficia a nadie, ni al pueblo israelí ni al libanés. "Es hora de alcanzar un acuerdo diplomático que permita a los civiles de ambos lados regresar a sus hogares sanos y salvos", apuntó la Casa Blanca, aunque advirtió que "la diplomacia no puede tener éxito en medio de un conflicto en escalada".
El conflicto entre Israel y Hezbolá ha escalado significativamente en los últimos meses, con disparos recurrentes que han obligado a miles de personas a evacuar sus hogares a ambos lados de la Línea Azul, la frontera que separa el sur de Líbano del norte de Israel. La situación ha empeorado tras la activación de dispositivos de comunicación distribuidos por Hezbolá entre su población y las recientes oleadas de bombardeos israelíes. Estos ataques han desplazado aproximadamente al diez por ciento de la población libanesa. Aun así, Israel ha comenzado a prepararse para una posible invasión terrestre, aunque fuentes del Pentágono han indicado que tal acción no es inminente.
Los líderes mundiales han hecho un llamado a ambas partes en conflicto, incluyendo los gobiernos de Israel y Líbano, para que "apoyen de inmediato el alto el fuego temporal" y establezcan un espacio adecuado para la diplomacia. "Estamos dispuestos a dar nuestro pleno apoyo a los esfuerzos diplomáticos que concluyan en un acuerdo entre Líbano e Israel dentro de este plazo", añadieron. Además de Estados Unidos y Francia, países como Alemania, Italia, Japón, Arabia Saudita, y los Emiratos Árabes Unidos se han unido a este llamamiento.
La declaración fue debatida en los márgenes de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, donde tanto el presidente Biden como su homólogo francés, Emmanuel Macron, abordaron la crítica situación. Macron declaró en su discurso que "no debe haber guerra en el Líbano", mientras que Biden se centró en la urgencia de facilitar un alto el fuego y la diplomacia necesaria para evitar un conflicto más amplio en la región.
Detrás de escena, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y otros diplomáticos han estado trabajando intensamente para encontrar una solución a esta crisis que amenaza con desestabilizar aún más un área ya volátil de Oriente Medio. Funcionarios han señalado que las conversaciones frenéticas durante la Asamblea General incluyeron discusiones con representantes de varios países árabes y europeos para concretar el llamado a un alto el fuego. Blinken se reunió también con líderes de Qatar y Arabia Saudita, así como con el primer ministro libanés, Najib Makati.
Al regresar a la Casa Blanca, Biden expresó su satisfacción por el amplio apoyo obtenido de Europa y de países árabes en relación con la necesidad de evitar una escalada mayor del conflicto. "Es importante que la guerra no se extienda", afirmó, subrayando la importancia de la cooperación internacional en la resolución de la crisis.
En un momento en que las tensiones en la región siguen aumentando, Estados Unidos espera que este esfuerzo de mediación no solo ayude a calmar las hostilidades entre Israel y Hezbolá, sino que también influya en otros conflictos, como el que se desarrolla en Gaza. Washington ha estado trabajando para promover un acuerdo de alto el fuego y un intercambio de prisioneros con Hamás, un objetivo que ha demostrado ser cada vez más difícil de alcanzar en el contexto de un conflicto que ya ha dejado más de 41,000 palestinos muertos.
Finalmente, en una entrevista reciente, Biden expresó su preocupación sobre la posibilidad de una guerra indiscriminada, pero también destacó que aún existen oportunidades para la paz. "Todavía estamos tratando de llegar a un acuerdo que podría cambiar fundamentalmente toda la región", afirmó, revelando su compromiso de utilizar todos los recursos necesarios para conseguir un resultado positivo en la situación actual.
A medida que la comunidad internacional observa con atención, la presión sobre los líderes de ambos lados para aceptar el alto el fuego y una resolución diplomática se intensifica, en un contexto de creciente preocupación por las implicaciones que este conflicto podría tener no solo para Líbano e Israel, sino para toda la región de Oriente Medio.