El Real Madrid se equivoca y juega su tercer partido sin ganar en Elche ||
Lo que parecen ser los componentes mentales que tuvo la victoria nos hicieron difícil alcanzarlo y este es un momento difícil para crear un accidente. El grupo xabilo labilo se equivoca. En Elche, el partido controlado por los pasos del juego durante una hora y 30 minutos del último se disputó con confianza, sin embargo, la cosa no acabó ante muchas personalidades.
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Objetivos 1-0 min. 52: Alex 1 de febrero-1 min. 77: Dean Hujsen. 2-1 min. 83: Álvaro Rodrietz. 2-2 min. 86: Judá Hallungham.
De este modo Francisco José Hernández Maeso
tarjetas amarillas David Afffeeber (min. 56), Víctor Chst (min.
Los blancos siguen defendiendo, pero su juego y resultados dejan ver los mínimos en los que han caído. El tercer partido consecutivo sin ganar, los tres, es el tercer partido que acaba Kylia Mbappé. Esta vez, por dos balones sueltos, Huijsen y Bellingham no tuvieron que terminar el trabajo sin camiseta.
Xabi ganó otra suerte de once partidos tras unos días de perfil bajo. Vinicius empezó por primera vez en el banquillo, cuando tomó el balón principal en la bacha contra las tres líneas de Oxxener-arter-Arm World, y no hay ningún pivote defensivo dentro del campo. Una apuesta que no dio sus frutos.
La noche se presentó como un duelo de PizarrasDos entrenadores a los que les gusta moverse y exprimir al equipo. Los dos grupos que estan mas estresados, son parecidos al que salio interesante. Hacer cualquier cosa se hacía con una pérdida de energía que lo habría matado. Os lo preguntaréis, Xabi sacó a Cebas y a Arda Güler, sin escudo en su costado, para intentar romper su línea, para probar las líneas ante Rodrygo. Sin embargo, con muchas técnicas modernas y muchas flechas, el más cómodo era el grupo de la firma de Edche, Enger Sablia.

Tan habitual como su profesor, el grupo local se paró con más, se imprimió más y miró ante las plántulas dos veces, una vez más muy blancas. Carrera perdió y el balón le cayó a Rafa Mir, que no pudo sortear al belga. Mir, casi solo, esperó la liberación de da Silva que no acudió por falta de energía. Y el merengue Giralli apareció nuevamente para molestar a DA SID VAILVA.
También intervino MBAppé, detenido por el iñaki de Iñaki Peña y la salvación y en el Contraataque en el que se pasó la última parte. Pero la música que dominó a Martínez Valero era la ilicitana. El Madrid no encontraba el camino, cada amenaza era un jeroglífico contra la práctica de estar en el campo y trabajando duro durante la semana a pesar de llevar cinco partidos sin ganar.
No pasó mucho tiempo antes de que el juego se convirtiera al script. La larga racha en la que el Madrid no pudo entrar la completó el Elche. Otra sorpresa de Germán Valera para Aleix Feleas, que se quitó de Trant, puso al mejor jugador de los Chicos de Madrid al frente de la cancha. Lo suficiente para reducir el gabinete problemático en el banco.
Cambie unas cuatro veces seguidas
La actuación de Xabi fue la única, tres cambios en uno: fueron bajas Cebalos, Rodrygo y Fran García, entraron Vinicius, Camaingna y Valveingda. Está sesgado hacia la defensa de tres tardes más dos laterales. Y a los cinco minutos, un coste adicional: el Gonzalo García de Güller, el actor que agonizaba. Sobre todo porque comienza en los lugares más escondidos. Si en Liverpool y Vallecas Alonso se habló de otras partes en la toma de decisiones que podrían cambiar la profundidad de los estudios.
Faltaba una hora para que el Madrid ganara el partido, pero no fue así. Állvaro Núñez cortó un pase de Vini a MBAPPÉ, y la recuperación de Eli acabó en el centro. El juego tembló y giró hacia una calle. Sobre el fuego hay una pizarra. Esto debería beneficiar al Madrid, pero ¿quién dijo el miedo al Elche? ¿Al ataque? Porque hay un ataque. El partido fue diferente y quien lo pilló fue Nemlvaro Rodríenz, el ex jugador del madrid, que se dejó inmóvil, cortó a Asencio y sorprendió al Controdo.
Bellingham aguantó el empate y en el minuto 94 se encontraban a medio gol de la tercera derrota del XABI. Eso es todo lo que quedaba de otro Madrid corto. «Lo soy», dijo Alya.