Encuentran muerta a una menor de 15 años; buscan pareja.
Una menor de 15 años fue encontrada sin vida en un terreno baldío en Pedro Juan Caballero, levantando inquietud por la violencia de género en la comunidad.
El trágico hallazgo ocurrió pasadas las 16:00 horas del pasado sábado 19 de octubre en el barrio San Antonio, específicamente en un patio baldío ubicado entre las calles Primero de Marzo, Jorge Casaccia y Boquerón. La víctima ha sido identificada como Mariela Gómez, una menor indígena de 15 años, quien presentaba una herida causada por arma blanca.
Según los primeros informes, la principal sospecha recae sobre su pareja sentimental, Edgar Rojas, de 32 años, quien se encuentra actualmente en paradero desconocido. Las autoridades están llevando a cabo una búsqueda activa del hombre para esclarecer su posible implicación en el hecho y las circunstancias que condujeron a este trágico desenlace.
El descubrimiento del cuerpo fue realizado por una joven de la misma comunidad indígena que la víctima, quien alertó de inmediato a la Policía Nacional. Esta rápida acción permitió iniciar las diligencias correspondientes para investigar el caso. La Policía se trasladó al lugar para realizar las primeras indagaciones y recoger evidencias que puedan ayudar a esclarecer lo sucedido.
Junto al cadáver de Mariela, se halló un cuchillo de cocina de aproximadamente 15 centímetros, que se convertirá en una pieza clave de la investigación. La presencia de este objeto ha generado aún más sospechas sobre la posible relación del mismo con el crimen. Las autoridades están recabando todo tipo de pruebas para determinar la dinámica del hecho y los motivos detrás de este acto violento.
La conmoción se ha apoderado de la comunidad del barrio San Antonio y de la población en general, quienes han expresado su repudio ante esta nueva manifestación de violencia que afecta a las mujeres en la sociedad. Los habitantes del área solicitan justicia y exigen respuestas sobre lo ocurrido, así como medidas efectivas para prevenir la violencia de género en sus comunidades.
Este caso se suma a una alarmante ola de violencia que ha cobrado la vida de múltiples mujeres en la región, lo que ha llevado a organizaciones y activistas a exigir cambios en las políticas públicas para garantizar la seguridad de las féminas y castigar severamente a los delincuentes. La situación actual plantea un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas concretas en pro de la protección de los derechos de las mujeres y la justicia social.