Fallece Miguel Ángel Alario, pionero de la química española
Fallece el destacado científico español Miguel Ángel Alario, referente en la química del estado sólido
El 26 de agosto, el mundo de la ciencia lamentó la pérdida de Miguel Ángel Alario y Franco, un destacado químico español conocido por su contribución a la investigación sobre superconductores y su papel en la difusión del conocimiento científico. Alario, nacido el 15 de enero de 1942 en Carabanchel Bajo, Madrid, falleció mientras disfrutaba de unas vacaciones, dejando un legado imborrable en la comunidad académica.
Desde sus primeros años, Alario mostró una profunda pasión por la ciencia. Recordando sus días de bachillerato en el Instituto de San Isidro, enfatizaba la influencia de sus profesores en su desarrollo académico y profesional. En su discurso de ingreso a la Real Academia de Ciencias, dedicó palabras de reconocimiento a sus mentores y compañeros, subrayando los experimentos que marcaron su interés en la química. Esta vocación lo llevó a matricularse en la Facultad de Ciencias de la Universidad Complutense, donde comenzó a investigar y a construir sus propios equipos para sus experimentos.
En 1970, defendió su tesis doctoral, "La textura de los geles de fosfato de aluminio", después de realizar estancias en varias universidades internacionales. Su desarrollo académico en países como Inglaterra, Gales e Italia le proporcionó no solo conocimiento, sino también un acento inglés que sorprendentemente marcó la atención de figuras públicas, incluyendo a la entonces primera ministra británica, Margaret Thatcher, durante una visita a España.
A partir de 1976, se unió a la Universidad Complutense como catedrático de Química Inorgánica, donde estableció un grupo de investigación pionero y formalizó la enseñanza de la Química del Estado Sólido, una disciplina nueva en el contexto español. Su incansable trabajo resultó en la síntesis y caracterización de los primeros materiales superconductores de alta temperatura en el país, sentando las bases para futuras investigaciones y desarrollos en el ámbito. Alario también fue un mentor para 27 doctorandos, muchos de los cuales continúan contribuyendo a la ciencia en España.
Alario defendía la colaboración entre diferentes ramas científicas, desafiando la rígida división entre disciplinas como la Física y la Química. Su labor fue reconocida con múltiples premios, entre los que destacan el Premio Rey Jaime I de Ciencia de Materiales y el Premio de Investigación Miguel Catalán, así como la reciente Medalla Complutense al Mérito Docente e Investigador, que reconoce su dedicación y contribuciones.
El impacto de Alario trascendió las aulas y los laboratorios. Fue un referente en la química del estado sólido y fundador del Grupo de Química del Estado Sólido en la Real Sociedad Española de Química. Para conmemorar su octogésimo cumpleaños, se celebró un congreso internacional que reunió a destacados científicos de diversas naciones, y la revista "Revista de Química del Estado Sólido" le dedicó un número especial, honrando su excepcional trayectoria y legado científico.
Además de sus logros académicos, Alario dejó una huella duradera en la gestión universitaria. Ocupó diversos cargos, incluyendo el de Decano de la Facultad de Ciencias Químicas y Director General de los Cursos de Verano en San Lorenzo de El Escorial. Su compromiso por la divulgación científica se vio reflejado en su participación activa en el programa "Ciencia para todos", donde sus conferencias se distinguieron por su rigurosidad y su capacidad de captar la atención del público.
Miguel Ángel Alario no solo será recordado por sus aportaciones científicas; su amistad y generosidad fueron aspectos fundamentales en su vida. La comunidad científica internacional lamenta su pérdida, y su legado perdurará en el trabajo y la inspiración que dejará en futuras generaciones de investigadores. Su alegría, bondad y dedicación a la ciencia lo convirtieron en un verdadero pilar de la química moderna, una figura cuyo impacto resonará a través del tiempo.
