“Hubo falta de comunicación”, lamenta director sanitario

El director de la XIII Región Sanitaria, doctor Pablo Ayala, lamentó la muerte de un niño de 5 años en una comunidad indígena de Bella Vista Norte, departamento de Amambay, lo cual atribuyó, entre otras cosas, a la falta de comunicación sobre el hecho, situación que imposibilitó brindarle una atención inmediata. El lunes, el menor de edad sufrió un fuerte golpe al caer sobre una piedra en un arroyo y murió el martes sin haber sido atendido en un centro asistencial.
El limitado acceso a los servicios básicos en la comunidad indígena Ita Jeguaka, distrito de Bella Vista, departamento de Amambay, pudo haber sido un factor clave para la muerte de Juan David, un niño de 5 años que sufrió traumatismos el lunes en horas de la tarde y murió el martes último en horas de la mañana sin haber recibido atención médica. Profesionales de salud pública coincidieron en señalar que una atención profesional inmediata le hubiera dado posibilidad de sobrevivir.
La madre del pequeño manifestó que no pudo llamar para pedir auxilio en el momento del accidente porque no cuenta con un celular y no pudo llevarlo a una unidad de salud por falta de medio de transporte, ya que el centro asistencial más cercano queda a unos 30 km aproximadamente del lugar en que se produjo la caída del niño.
El director de la región sanitaria de Amambay, doctor Pablo Ayala, lamentó la falta de comunicación vía telefónica de parte de la madre del niño. “Si hubiera habido esa comunicación con el sistema de salud, el niño iba a tener mayores posibilidades de salvarse, pero lastimosamente no fue posible”, señaló.
Añadió que no es la primera vez que la falta de comunicación en tiempo oportuno, debido a la falta de acceso, por ejemplo, al servicio de telefonía en comunidades indígenas, es un factor clave para que alguien muera. “Ya tuvimos muchos reportes de casos”, indicó.
Detalles del caso
Juan David estaba junto a su madre cerca de un arroyo el lunes último, aproximadamente a las 17:00. En un momento dado, el pequeño cayó al cauce hídrico sobre una piedra y sufrió golpes en la zona abdominal.
Su madre lo llevó a la casa y, según su relato, el dolor que sentía tras el golpe pasó. Al día siguiente, aproximadamente a las 10:00, se produjo su muerte.
El hecho ocurrió en la comunidad indígena Ita Jeguaka, distrito de Bella Vista Norte, situado a unos 30 km de aquella ciudad y a unos 100 km de Pedro Juan Caballero.
La colonia cuenta con poco más de 800 habitantes distribuidos en unas 150 familias, muchas de ellas sin acceso regular directo a servicios básicos como salud, comunicación, agua potable y transporte.
Relacionado