Informalidad laboral en Paraguay con persistencia en grupos vulnerables

Informalidad laboral en Paraguay con persistencia en grupos vulnerables
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Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la ocupación informal no agropecuaria en Paraguay (ocupados que no cotizan al sistema de jubilación y pensión, y trabajadores independientes que no están inscriptos en el Registro Único de Contribuyentes) muestran una tendencia leve pero constante a la baja en la informalidad laboral entre 2017 y 2024. Sin embargo, al analizar los datos por grupos etarios y por niveles de ingreso mensual, se evidencian importantes disparidades que afectan especialmente a jóvenes y personas de menores ingresos.

A nivel urbano, los ocupados informales crecieron en 28.503 personas, al pasar de 1.034.836 a 1.063.339, lo que sugiere que la informalidad sigue siendo una fuente importante de empleo en las ciudades. En el área rural, el aumento fue de 11.805 trabajadores informales, con un total de 502.520 al cierre de 2024. Aunque en términos absolutos este crecimiento es menor que en zonas urbanas, en términos relativos representa un crecimiento más acelerado.

Tramos de edad e ingresos

Al observar la informalidad en función del ingreso mensual, los datos confirman la relación inversa entre nivel salarial y probabilidad de informalidad. En 2023, el 73% de los asalariados que ganan menos de un salario mínimo, es decir, 375.323 personas de un total de 513.794, se encontraban en la informalidad. Esta proporción cae drásticamente a medida que aumentan los ingresos: entre quienes perciben entre 2,5 y 3 salarios mínimos, solo 21,2% están en la informalidad (13.678 personas de 64.392 ocupadas), y en el tramo de 3 salarios mínimos o más, la informalidad es de 25,2%, es decir, 24.244 asalariados de un total de 96.064.

En síntesis, la informalidad laboral en Paraguay continúa siendo un problema estructural que afecta principalmente a jóvenes, adultos mayores y trabajadores con menores ingresos. Estos datos resaltan la urgencia de políticas públicas que incentiven la formalización, mejoren la calidad del empleo y aseguren condiciones laborales dignas para todos los sectores de la población.


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