Inseguridad afecta gravemente al comercio en Ciudad del Este, advierten expertos locales.

Inseguridad afecta gravemente al comercio en Ciudad del Este, advierten expertos locales.
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En Ciudad del Este, los gremios denuncian un alarmante aumento de la delincuencia que amenaza el comercio local y la seguridad en las carreteras.

Durante una reciente reunión con el ministro del Interior, Enrique Riera, representantes de distintos sectores expresaron su preocupación por la creciente ola de asaltos en la región, que incluye robos en domicilios y atracos de grandes cargamentos por parte de grupos delictivos. Esta situación, a juicio de los trabajadores, está «matando» el comercio de la ciudad, que ya enfrenta retos significativos en su cadena de suministro.

Norma Ferreira, presidentesa de la Asociación de Transporte de Cargas y Encomiendas del Paraguay, indicó que en los últimos dos años el número de robos de cargas valiosas, principalmente de productos electrónicos, ha aumentado considerablemente. Estos bienes suelen tener como destino los comercios fronterizos, lo que acentúa el impacto indirecto sobre la economía local. Para afrontar esta situación, las transportadoras han decidido implementar desplazamientos en convoyes, contando con la escolta de la Policía Nacional como medida de seguridad.

Andrés Veirano, miembro del gremio de transportistas, expuso su frustración al afirmar que su empresa ha sufrido siete asaltos en los últimos 18 meses, lo que representa un deterioro alarmante en comparación con los 15 años anteriores durante los cuales no se reportó ningún robo. Veirano enfatizó que este clima de inseguridad está ocasionando un daño irreparable al comercio de Ciudad del Este, contribuyendo a un ambiente de incertidumbre que afecta a todos los comerciantes de la zona.

La inseguridad no es solo un desafío para los transportistas. Representantes de casas de cambio y despachos aduaneros también elevaron su voz ante el ministro Riera, pidiendo de manera urgente la implementación de medidas eficaces que aseguren la protección de sus actividades y contribuyan a restaurar la confianza en la seguridad local. La demanda de seguridad se presenta como una necesidad primordial para la continuidad de sus negocios y la estabilidad económica de la región.

En respuesta, el ministro del Interior, Enrique Riera, destacó que en 17 ocasiones recientes, la Policía logró desarticular grupos delictivos responsables de asaltos a transportadoras de encomiendas. Sin embargo, Riera admitió que existen importantes dificultades en la prevención de estos delitos, lo que deja a la población y a los empresarios con un sentimiento de vulnerabilidad ante el riesgo constante de ser victimizados.

Riera además comprometió el compromiso del gobierno al anunciar la reciente entrega de patrulleras a las fuerzas policiales, como parte de un plan más amplio que incluirá la adquisición de 250 vehículos en diciembre. También mencionó la inminente formación de 5,000 nuevos policías, lo que se espera que fortalezca las capacidades operativas de las fuerzas de seguridad en el país. Las acciones proyectadas buscan generar un impacto real en la lucha contra la delincuencia, aunque la comunidad se mantiene escéptica acerca de la efectividad inmediata de estas medidas.

La situación en Ciudad del Este refleja un problema de seguridad más amplio que afecta diversas ciudades del país, donde la creciente actividad delictiva ha suscitado demandas de mayor protección por parte de la ciudadanía y los empresarios. La efectividad de las estrategias propuestas por el gobierno será fundamental para restaurar la calma y la confianza en la seguridad pública. La comunidad espera que estas promesas se traduzcan en acciones concretas que frenen la creciente amenaza de la delincuencia, garantizando un entorno seguro para el desarrollo del comercio y la vida cotidiana.

Mientras tanto, los ciudadanos de Ciudad del Este continúan enfrentando una dura realidad. La colaboración entre el gobierno, las fuerzas de seguridad, y los distintos sectores económicos será crucial para revertir la tendencia y asegurar que el comercio, motor de la economía local, pueda operar con tranquilidad y confianza en el futuro.


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