Justicia argentina solicita arresto internacional de Nicolás Maduro por crímenes.
La justicia argentina solicita detención internacional de Nicolás Maduro por crímenes de lesa humanidad
La justicia argentina ha solicitado la detención internacional del presidente venezolano Nicolás Maduro, señalando su implicación en crímenes de lesa humanidad contra la sociedad civil. Esta decisión, emitida el lunes por un tribunal en Buenos Aires, podría llevar a un pedido de extradición que también incluye a Diosdado Cabello, ministro del Interior y considerado el número dos del régimen chavista, así como a otros altos funcionarios del gobierno venezolano.
El fallo se basa en un exhaustivo informe que documenta un supuesto plan sistemático de represión en Venezuela desde 2014, que incluye secuestros, torturas y asesinatos. Los jueces argüeron que las pruebas presentadas son contundentes y se sustentan en el principio de "justicia universal", aplicable a crímenes de esta magnitud. En el documento de 20 páginas, la corte enfatiza que se ha comprobado la existencia de estas violaciones sistemáticas, que han dejado a numerosas personas víctimas del régimen venezolano.
Esta decisión judicial se produjo tras el testimonio de cinco venezolanos que, bajo protección de identidad, narraron sus recientes experiencias de persecución y tortura en manos de las fuerzas de seguridad de Maduro. Los sobrevivientes describieron un patrón común en las violaciones a los derechos humanos registrado en informes de organismos internacionales, lo que llevó a los jueces a solicitar urgentemente la citación de Maduro y Cabello para que declaren en el caso.
El entorno político se agudizó tras la presentación de la causa en Buenos Aires. Un día después de que los testigos expusieran su situación, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, emitió órdenes de captura contra el presidente argentino, Javier Milei, y otros funcionarios de su gobierno, en respuesta al secuestro de un avión de carga de la empresa estatal Emtrasur, ocurrido en 2022. Saab acusó a Milei de mal manejo y apropiación del avión, una medida que el gobierno argentino sin embargo defendió, alegando que el proceso había sido totalmente judicial y acorde a la ley.
El caso en el que se pide la detención de Maduro ha sido impulsado por el Foro Argentino para la Defensa de la Democracia (FADD), una organización civil que incluye a representantes del partido PRO y la Unión Cívica Radical, entre otros. Tomás Farini Duggan, abogado del FADD, enfatizó que Venezuela se ha convertido en un "sinónimo de diáspora, tortura y muerte", pidiendo a la corte que persiga con firmeza a los responsables de estos crímenes, incluyendo a Maduro y Cabello.
Inicialmente, la causa fue desestimada por un juez, quien argumentó que ya existía un caso en trámite ante la Corte Penal Internacional que investigaba las violaciones de derechos humanos en Venezuela. Sin embargo, tras apelaciones de la fiscalía y de los querellantes, un tribunal de segunda instancia ordenó que la causa avanzara, argumentando que la gravedad de las acusaciones requería la activación de medidas de protección universal.
En la audiencia del 17 de septiembre, un ex fiscal que investigó la represión en Venezuela detalló cómo fue secuestrado y torturado tras intentar atribuir responsabilidades a oficiales de policía por sus actos. Otro testigo compartió su traumática experiencia de tener que sobrevivir tres años y medio en el Helicoide, una prisión emblemática del régimen de Maduro, donde fue sometido a tortura psicológica y presenció el suicidio de un compañero debido al sufrimiento que vivía.
Este pedido de detención coincide con un aumento de la presión internacional sobre el gobierno chavista, especialmente en el contexto de acusaciones de irregularidades en las últimas elecciones. A medida que Javier Milei, presidente argentino, intenta posicionarse como una figura líder dentro de la ultraderecha global, las tensiones entre ambos mandatarios han escalado. El gobierno argentino ha hecho un llamado a la Corte Penal Internacional para que considere la detención de Maduro y otros líderes de su régimen, impulsando una campaña que pone de manifiesto la polarización entre ambos países.
El escenario se complejiza aún más tras la controversia por el refugio que Argentina brindó a seis asesores de la oposición venezolana, lo que provocó la expulsión de diplomáticos argentinos por parte del gobierno de Maduro. Estas acciones han generado un ambiente de creciente confrontación, alimentando una crisis que subraya la profunda división política y las severas preocupaciones sobre derechos humanos en Venezuela, frente a una comunidad internacional cada vez más alerta ante estos hechos.