Lo mismo con gritar «sidoso»
Cada vez que Eduardo Casanova abre la boca sale pan. Y él lo sabe, pero no debería importarle. Pocas personas reciben insultos como él. Es imposible ignorar la virulencia con la que el comentarista medio le habla a este actor y director. Es una promoción kamikaze como la que hicieron con ella. CompasiónCasanova era odiado por un grupo de ciudadanos que incluiría en la frase «nostálgicos del Régimen». El problema que tienen estas personas con Eduardo Casanova es su apariencia homosexual. El tipo de persona que dice “a nadie le importa con quién te acuestas” es el que le importa, mucho, con quién se acuestan los demás. Los conservadores que ahora llaman idiotas a Casanova porque tiene VIH y lo han dicho abiertamente.
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