Paraguay recuerda el primer aniversario de la masacre del 7 de octubre en Israel.
El 7 de octubre de 2024, se conmemoró en la Unión Hebraica de Paraguay el primer aniversario del «Sábado Negro», la trágica masacre ocurrida en Israel. Este evento recordó a los 101 rehenes que aún se encuentran cautivos, en un ambiente de reflexión y solidaridad.
Bajo el lema «Unidos en la Memoria», la ceremonia fue un espacio propicio para recordar a las víctimas de este despiadado ataque. Desde presentaciones artísticas hasta discursos emotivos, los asistentes rindieron homenaje a aquellos que perdieron la vida y a los que aún esperan ser liberados. La celebración tuvo como eje central la inauguración de una escultura en memoria de los rehenes, diseñada por el reconocido artista Diego Céspedes.
El acto contó con la presencia de destacadas figuras políticas, incluyendo al presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre. El funcionario resaltó la importancia de estar unidos en este tiempo de dolor y de buscar justicia por las víctimas. «Hoy no solo honramos a los que ya no están, sino también a quienes siguen luchando por su libertad», señaló Latorre durante su intervención, subrayando la importancia de la solidaridad internacional en tiempos de crisis.
La cónsul de Israel en Paraguay, Talor Shamash, también fue una de las oradoras principales del evento. En su discurso, manifestó que el ataque del 7 de octubre fue un desafío no solo para Israel, sino un ataque frontal a la humanidad y a los valores universales de paz y seguridad. «Este ataque buscó desestabilizar no solo a una nación, sino a la convivencia armónica entre los pueblos», mencionó Shamash, despertando una profunda resonancia entre los asistentes.
La ceremonia también se convirtió en un punto de encuentro para fortalecer los lazos entre la comunidad judía en Paraguay y el pueblo paraguayo en general. La embajada de Israel, junto con la comunidad judía del país, aprovechó la ocasión para expresar su agradecimiento por el apoyo incondicional recibido. «El pueblo paraguayo y su gobierno han demostrado una solidaridad ejemplar. En momentos críticos, esta unión es vital para enfrentar las amenazas que el terrorismo representa», añadió la cónsul.
A lo largo de la ceremonia, se realizaron diversas actividades que incluyeron oraciones y momentos de reflexión en honor a las víctimas. Los asistentes compartieron sus sentimientos y experiencias, reafirmando el compromiso de trabajar juntos en favor de la paz y la justicia. La escultura de Céspedes, que se eleva en la Unión Hebraica, simboliza no solo la memoria de los caídos, sino también la resiliencia de aquellos que permanecen en la lucha.
El «Sábado Negro» es un recordatorio de los peligros que enfrenta el mundo contemporáneo. La comunidad internacional ha estado en un estado de alerta constante desde ese trágico día, y muchos países han intensificado sus esfuerzos para hacer frente a las amenazas del terrorismo. En este sentido, la ceremonia en Paraguay se enmarca dentro de un contexto más amplio de cooperación internacional, donde la lucha conjunta contra el extremismo es vital para garantizar un futuro más seguro.
Finalmente, el evento sirvió para generar un espacio de diálogo sobre la importancia de la memoria colectiva y su papel en la construcción de sociedades más justas y pacíficas. A medida que el mundo avanza, es esencial no olvidar el pasado, aprender de él y luchar por un futuro en el que la violencia no tenga cabida. La conmemoración del «Sábado Negro» no solo se trata de recordar una tragedia, sino de reafirmar el compromiso con la paz y la dignidad humana.