SIM Swapping: así de fácil te roban identidad y dinero en un instante.
Un caso de fraude cibernético ha puesto en jaque la seguridad financiera de los paraguayos. El músico Ito Goiburú se ha convertido en el protagonista involuntario de un delito que revela la vulnerabilidad de los usuarios ante los ciberdelincuentes.
El fraude conocido como «SIM Swapping» o suplantación de tarjeta SIM consiste en que los delincuentes obtienen acceso no autorizado a las cuentas en línea de la víctima al interceptar su número de teléfono. Esta técnica ha crecido en notoriedad en los últimos años, afectando a numerosas personas a nivel nacional e internacional. La reciente experiencia de Goiburú ha encendido las alarmas sobre la necesidad urgente de implementar medidas preventivas ante este tipo de delitos.
El «SIM Swapping» inicia con el engaño a los proveedores de servicios móviles. Con información personal que logran obtener, los delincuentes se comunican con la compañía telefónica de la víctima y se hacen pasar por esta. Convencen a los operadoras de permitir la transferencia del número de teléfono de la víctima a una nueva tarjeta SIM en poder del atacante. Según el Crio. Diosnel Alarcón, jefe de Cibercrimen de la Policía Nacional, estos criminales pueden realizar este engaño desde diferentes sucursales, lo que complica aún más su localización.
Una vez que los delincuentes obtienen el control del número de teléfono, pueden eludir las medidas de seguridad que dependen de este, como la autenticación de dos factores. Esto les permite restablecer contraseñas y acceder a cuentas sensibles, que pueden incluir correos electrónicos, cuentas bancarias, y plataformas de criptomonedas. La rapidez con la que pueden operar complica la respuesta de las víctimas y las autoridades.
Las consecuencias del «SIM Swapping» son desastrosas. Los delincuentes pueden robar identidades y utilizar información personal para llevar a cabo fraudes en nombre de la víctima. También corren el riesgo de perder activos digitales, ya que el acceso a cuentas bancarias y billeteras virtuales puede llevar a un vaciamiento completo de los mismos. Esto no solo implica una carga financiera significativa, sino también un daño reputacional que puede tardar años en repararse.
Ante el creciente número de ataques, la Policía Nacional ha emitido varias recomendaciones para protegerse contra el «SIM Swapping». La primera es limitar la exposición de información personal en línea. Ser cauteloso al compartir datos sensibles y reducir la cantidad de información accesible puede ser un primer paso crucial. También se sugiere establecer un PIN de seguridad con el proveedor de servicios, lo que añadiría una barrera adicional frente a intentos de suplantación.
Otra recomendación clave es utilizar aplicaciones de autenticación en lugar de depender de mensajes SMS para la verificación en dos pasos. Estas aplicaciones, que generan códigos temporales, son menos susceptibles a ser interceptadas. Además, se aconseja monitorear regularmente las cuentas bancarias y notificaciones para detectar cualquier actividad irregular de forma inmediata.
El Crio. Alarcón también subrayó la importancia de implementar medidas de seguridad avanzadas. “La contraseña robusta es vulnerable y ellos rompen esa medida”, afirmó. En su opinión, es esencial combinar la seguridad multifactor con técnicas avanzadas de autenticación, como el uso de huellas digitales y reconocimiento facial, para hacer mucho más difícil el acceso no autorizado a las cuentas.
La experiencia de Ito Goiburú no es un caso aislado, sino una alerta sobre un problema que está en aumento. La capacidad de los delincuentes para ejecutar este tipo de fraudes y las severas consecuencias que pueden generar hacen que la prevención sea imprescindible. El llamado a la ciudadanía es claro: mantenerse informado y aplicar las recomendaciones de seguridad puede ser la diferencia entre ser una víctima más de este delito o proteger su patrimonio y su identidad.
Con el avance de la tecnología, la seguridad personal y financiera se enfrenta a nuevos desafíos. La importancia de estar alerta ante las estrategias que los delincuentes utilizan es más relevante que nunca. La ciudadanía, así como las instituciones, deben trabajar de manera conjunta para combatir estas modalidades de delincuencia y proteger a los que aún podrían caer en sus trampas. La proactividad en la protección de datos personales puede ser la clave para un futuro más seguro frente a los ciberataques.