Una dramática décima fecha anticipa sorpresas en la eliminatoria sudamericana de fútbol.
La décima fecha de las eliminatorias sudamericanas al Mundial de 2026 se presenta como un evento crucial este martes, resaltando tensiones en la zona baja de la tabla. A la par, Argentina, Colombia y Uruguay se posicionan firmemente en el camino hacia la clasificación, alejándose del drama que afecta a otros equipos.
El capitán argentino, tras más de un mes lejos del campo, expresó su alivio al retornar al equipo nacional. “Se hizo larga la espera. Fue mucho tiempo afuera, me perdí muchos partidos con el club. Contento de volver y de seguir teniendo continuidad”, afirmó, resaltando la importancia de su presencia en el plantel. Su liderazgo será clave para mantener a Argentina en una posición competitiva, especialmente con los duros retos que se avecinan en la fase de clasificación.
En la parte inferior de la tabla, Bolivia y Chile se enfrentan a desafíos significativos. Oscar Villegas, director técnico de la selección boliviana, anticipa un juego cauteloso contra Argentina. “La propuesta no va a variar demasiado. Estaremos algunos metros más atrás, trataremos de darle menos espacio como lo hicimos con Chile”, comentó, enfatizando la necesidad de ser protagonistas con el balón. Mientras tanto, su par chileno, Ricardo Gareca, admite la presión que enfrenta. “Reconozco que los tiempos se acortan, pero todavía tengo fe”, confiesa el técnico argentino, quien está consciente de la falta de resultados y del proceso que necesita su equipo para poder salir del fondo de la tabla.
Ecuador, Venezuela, y Paraguay también se encuentran en una encrucijada dificultosa. La fuerza ofensiva de Uruguay, liderada por el histórico goleador Luis Suárez, se ve desafiada por problemas internos. El delantero ha criticado abiertamente al técnico Marcelo Bielsa por el trato hacia los jugadores. La situación ha generado inquietudes en el plantel, donde jugadores como Federico Valverde y Nahitan Nández han manifestado sus preocupaciones acerca de la convivencia en el equipo.
El campeonato también presenta a Paraguay, que ha experimentado una caída en su rendimiento. Gustavo Alfaro, el técnico de la Albirroja, se encuentra en una situación complicada tras ver a su equipo descender al octavo lugar. “Tendremos una nueva final contra Venezuela”, afirmó, refiriéndose a la imperiosa necesidad de ganar para escalar posiciones en un torneo donde cada punto cuenta. La presión por obtener resultados en un entorno tan competitivo se vuelve palpable en cada declaración.
En contraste, Brasil empieza a mostrar signos de recuperación bajo una atmósfera tensa, pero esperanzadora. El cuerpo técnico, consciente de las expectativas, está trabajando arduamente para redefinir el estilo de juego del equipo. “El juego de la Seleçao está en deuda. No será el último encuentro flojo que tendrá el equipo mientras buscamos un equilibrio”, admitió el director técnico, destacando los esfuerzos por consolidar un conjunto más sólido y cohesionado.
La reciente victoria de Brasil ante su rival ha generado un impulso importante, permitiendo al equipo ascender al cuarto lugar con 13 puntos. Con este resultado, se sitúan a seis puntos del líder Argentina. El equipo, que se prepara para recibir a Perú en Brasilia, busca reafirmar su posición con el ánimo de asegurar uno de los seis boletos directos al Mundial, en una fase de clasificación que también incluye opciones de repesca.
El panorama de las eliminatorias sudamericanas se adensa con historias de lucha, presión y desafíos en cada rincón del continente. Mientras algunos equipos luchan por asegurar su lugar entre los mejores, otros batallan contra sus propios demonios internos. El cierre de la jornada promete no solo determinar quién avanza en la tabla, sino también quién puede soportar la presión del escenario mundialista que se avecina.