Desmantelan banda de Carmelo ‘de la Pela’ con toneladas de hachís
Desmantelan una poderosa red de narcotráfico en Andalucía: 29 detenidos y toneladas de hachís incautadas
En una operación sin precedentes, la Guardia Civil de España ha desmantelado una red de narcotráfico liderada por un conocido criminal apodado "Carmelo". La acción, llevada a cabo el 2 de octubre en la región de Andalucía, ha culminado con la detención de 29 presuntos miembros de la organización y la incautación de casi 9 toneladas de hachís.
La llamada Operación Camión, coordinada por la Fiscalía Antidrogas del Campo de Gibraltar, ha sido una de las más grandes realizadas en los últimos años. Durante los registros, se recuperaron 8,946 kilos de hachís, 123 kilos de cogollos de marihuana, 736 plantas de cannabis y varias armas de fuego. Sin embargo, lo que ha llamado la atención de los investigadores es la elusividad de Carmelo, quien logró escapar de la acción policial y permanece en paradero desconocido.
Carmelo, de unos 36 años y originario de Ayamonte, Huelva, es descrito por las autoridades como un "narcotraficante discreto pero poderoso". Proveniente de una familia acomodada, se había establecido en el negocio del tráfico de drogas desde 2017, ninguna de sus actividades levantó sospechas en su entorno. Según investigadores, operaba organizando envíos de hachís en barcos pesqueros y a través de complejas redes logísticas que se extendían por las provincias de Huelva, Málaga y Cádiz.
La red de Carmelo utilizaba lo que se conoce como “guarderías” de droga, estructuras clandestinas donde la mercancía permanecía oculta antes de ser distribuida. Los investigadores revelaron que una de estas guarderías se localizaba en Sanlúcar de Barrameda, donde se descubrió un ingenioso sistema para acceder a un depósito subterráneo que albergaba la droga, al que solo se podía acceder a través de una trampilla. Dicha sofisticación demuestra que la organización había invertido en métodos de ocultación cada vez más avanzados y difíciles de rastrear.
La conexión entre la banda de Carmelo y otros grupos delictivos ha sido objeto de una investigación exhaustiva, que ha estado en curso durante más de un año. La capacidad de la organización para evadir a las autoridades, mediante una serie de estrategias sofisticadas, había frustrado los esfuerzos de la Guardia Civil en múltiples ocasiones. Sin embargo, la presión creciente y las tácticas de vigilancia efectivas finalmente llevaron al colapso de la red.
El contexto más amplio de esta operación revela un panorama preocupante en torno al tráfico de drogas en España. Con la creciente demanda de hachís en Europa, muchas organizaciones siguen buscando nuevas formas de introducir la droga en países europeos. Esta realidad convierte a España en una de las rutas más utilizadas por los narcotraficantes debido a su proximidad a Marruecos, principal productor de hachís en el mundo.
Uno de los episodios más llamativos asociados a la banda de Carmelo fue un enfrentamiento en julio pasado, donde integrantes de su organización fueron víctimas de un intento de robo. Durante este evento, los ladrones, haciéndose pasar por agentes de la Policía Nacional, intentaron hacerse con partes de un cargamento de droga. Aunque algunos detalles están bajo investigación, el incidente pone en relieve la feroz competencia que existe en el mundo del narcotráfico.
A pesar del golpe asestado por la Guardia Civil, las fuentes cercanas al caso no descartan que las investigaciones sobre esta red continúen. Los expertos advierten que el impacto económico de las actividades de Carmelo pudo ser sustancial, y se preguntan cuánto tiempo tardará el narcotraficante en reaparecer, dada su notoriedad en la zona.
La complejidad de estas operaciones narcotraficantes es un recordatorio alarmante de la lucha constante entre las fuerzas de seguridad y las organizaciones del crimen. Mientras tanto, el futuro de la lucha contra el narcotráfico en España y Europa sigue siendo incierto, a la par que las autoridades se preparan para continuar sus esfuerzos en desmantelar redes como la de Carmelo. Las iniciativas policiales deberán adaptarse y evolucionar para enfrentar a un enemigo que se reinventa constantemente.