Liana Badr: «Israel perpetra ‘sociocidio’ en Gaza, denuncia escritora»
La escritora palestina Liana Badr se encuentra en el centro de atención cultural en Madrid, donde ha inaugurado un ciclo de conferencias en Casa Árabe. Desde su juventud, Badr ha sido una voz crucial en la narrativa literaria palestina.
Nacida en Jerusalén en 1950, Badr comenzó a escribir a la edad de 12 años en Jericó, pero su vida dio un giro dramático en 1967, cuando se convirtió en refugiada tras la Guerra de los Seis Días. Este suceso marcaría su camino literario, llevándola a utilizar la pluma como medio para narrar las experiencias de las mujeres palestinas, quienes a menudo enfrentan desafíos únicos entre la opresión y el deseo de superar barreras sociales. «Siempre he contado lo que pasaba en Palestina a través de los ojos de sus mujeres», afirma, destacando el papel fundamental que éstas juegan en la lucha por la justicia y la dignidad.
En su obra, Badr retrata la resiliencia de las mujeres palestinas en medio del conflicto, explorando sus temores diarios y su determinación por preservar su cultura y familia ante la ocupación israelí. «Las mujeres palestinas son más fuertes que los hombres en general», sostiene. «Ejerce su influencia en el hogar y en la comunidad, llevándolas a ser las auténticas pilares de la familia, aunque frecuentemente sufren de marginación».
Sin embargo, la realidad de ser escritora en Palestina es compleja. Badr destaca las limitaciones impuestas por la ocupación y la conservadora estructura social que a menudo silencia las voces de las mujeres. A pesar de estos desafíos, la situación ha ido mejorando en la última década. Cada vez más escritoras y periodistas emergen para contar sus propias historias a través de diversos medios, incluido el digital. Con optimismo, asegura que «hay una nueva generación que critica no solo la situación política, sino también el patriarcado que restringe su autonomía».
La vida y obra de Badr permanecen profundamente entrelazadas con las injusticias que ha vivido. Su pasión por la escritura se intensificó en sus años de exilio, donde observó de cerca la lucha y las luchas cotidianas de sus compatriotas. «No puedo vivir sin escribir sobre la realidad que me rodea», confiesa. Su próximo proyecto literario se centra en Gaza, un territorio devastado por la guerra, donde afirma que «Israel está cometiendo un ‘sociocidio’», refiriéndose al intento de desmantelar tejido social y cultural de una sociedad ya asediada.
Badr no solo se interesa por mostrar las vivencias de las mujeres, sino que también busca ofrecer un retrato completo de su realidad, destacando cómo estas son mucho más que meras víctimas. «He tenido el privilegio de vivir y trabajar en contextos donde la libertad de expresión florecía, y eso ha influido en mi narrativa», explica. Desde su experiencia en los campos de refugiados hasta su trabajo con poblaciones analfabetas, ha estado en una posición única para captar vidas reales y tejer sus historias en su literatura.
La crítica social es un pilar en su trabajo. A través de sus libros, Badr resalta los sufrimientos provocados por los colonos israelíes en su vida cotidiana. «Disparan a la gente, queman olivos, bloquean carreteras. Son brutales, gánsteres con armas que hacen lo que quieren para apoderarse de la tierra», relata sobre la tensa relación entre israelíes y palestinos.
Al reflexionar sobre el papel de la literatura en la lucha por los derechos de las mujeres, Badr identifica significativos avances en la última década, donde cada vez más textos escritos por mujeres palestinas comienzan a capturar la atención tanto dentro como fuera de su contexto nacional. «Es un milagro lo que las mujeres estamos logrando», dice en referencia a la fuerza que han demostrado en medio del caos. Sus obras ofrecen una perspectiva crítica, pero también esperanzadora sobre las luchas y triunfos de la comunidad palestina.
Finalmente, su recomendación literaria se centra en la poesía de Fadwa Tuqan, una de las más destacadas voces palestinas. «A través de ella podemos entender muchas cosas sobre lo que está sucediendo en Palestina y el papel y las dificultades de sus mujeres», concluye. Con su compromiso y su pluma, Liana Badr no solo narra la realidad de su país, sino que también inspira a las generaciones futuras a continuar luchando por una justicia que se les ha negado durante tanto tiempo.